Recuerda el día que debían viajar a Mendoza y porque se les rompió el colectivo llegaron más que tarde al partido de hockey cesped, que terminaron ganando por goleada. Es una de las anécdotas de Carlos Espejo, otro de los valores que surgieron de las inferiores del Barreal HC que supieron vestir la casaca argentina.
«Entrenar al pie de la montaña es un plus y el club para Barreal significa mucho».